jueves, 1 de mayo de 2014

Palabra de viajero




Momento de descanso durante Talleres Islados. Foto de Pere Monés



"El mejor viajero es el que no quiere ir a ninguna parte sin ti."

Doble fondo, Benjamín Prado


A veces ocurre que uno se rodea de personas maravillosas que llevaría, si acaso, toda una vida encontrar por separado, pero que una pasión común reúne en ese estado tan complicado de invocar que es “el aquí y el ahora”. Solo conozco dos maneras de provocar esos encuentros: los viajes y la literatura. Cuando un viaje me regala una bella historia que contar o un viajero comparte de viva voz su aventura, no hay duda de que he rozado el paraíso. “Partir es vivir”, y una vez que identificas ambos verbos, estás perdido para siempre, buscando destinos, robando historias.

Javier Reverte, viajero escritor o escritor viajero que recorre el mundo en calidad de “robador de almas” visitó Talleres Islados en Menorca para hablar de literatura y viajes el pasado mes de abril. Me pregunto si robó alguna sin que los asistentes nos diéramos cuenta. Yo tengo la sensación de haber regresado con el alma entera, pero quién sabe. 

Cuando emprendo un viaje, siempre me preocupa el regreso; no por temor a que suceda una calamidad que me impida recuperar mi rutina, sino porque temo que mi alma se quede en el lugar y se resista a regresar conmigo. Me ha pasado varias veces, que me cuesta volver, que mi cuerpo amanece en la cama de siempre pero mi mente retiene una imagen, un cierto aroma, la luz y la calidez del sol en un momento concreto del último viaje; y que mi alma se queda suspendida entre dos mundos. Le pregunté a Javier Reverte sobre esa nostalgia del viajero y me dijo que únicamente hay una solución posible: viajar de nuevo.

No hay comentarios: