domingo, 23 de octubre de 2016

Cosas que ya no importan




 The Look of Love. Art credit: Pari Dukovic


 
Hubo un tiempo en el que me obsesionó entender las razones de los hechos y de las personas; la distancia que separaba lo posible de lo imposible, y si servía de algo recorrerla con las instrucciones adecuadas. Y comprender al fin.

En esa época acudí al seminario de filosofía que el profesor Bengoechea imparte cada año en el Institut d'Humanitats de Barcelona, aquel año dedicado al gran tema: el Amor. Después de diez sesiones, seguía teniendo dudas, muchas, y le pedí una entrevista para la Revista Detour, con la que colaboro desde hace tiempo. El resultado fueron dos horas de una conversación sobre la que, nada más comenzar, el profesor me advirtió que no podría arrojar mucha más luz.

Visto con la perspectiva de los dos años que han pasado, me reconozco en las preguntas, pero no en la inquietud por entender. Ya no busco respuestas con la urgencia de entonces, aunque las dudas sigan ahí, junto a la perplejidad por una realidad tan poco dada a explicarse.

Sin embargo, si hay algo que todavía me resulta fascinante es la belleza que hay en la obstinación, y en los vericuetos que recorren las palabras hasta concluir que, por mucho que nos pese, no hay respuestas.

Juraremos amor eterno si es preciso
para ser algo más felices un instante.
Ni la mejor mentira, amor, es la verdad.

Iván Tubau


[Ese misterio llamado Amor. Una conversación con el profesor Bengoechea:
http://detour.es/cosas/susana-herman-francisco-bengoechea-misterio-amor.htm#c2]