Art credit: John Stanmeyer
La misma semana del pasado mes de febrero en que quince personas perdían la vida en la
playa del Tarajal de Ceuta, el fotógrafo John Stanmeyer ganaba el premio World
Press Photo. La imagen es de una extraordinaria belleza, pero detrás subyace la
desesperación de inmigrantes subsaharianos por alcanzar el norte y, en esa
acción épica, no perder nunca la
“señal”. Ese símbolo contemporáneo que aparece en una pequeña pantalla y que
nos da la falsa certeza de existir y de estar conectados con el mundo.
Mientras los satélites reciben y devuelven señales incesantemente
allá en el cielo, sin discriminar raza u origen, aquí abajo en la Tierra se
construyen muros cada vez más altos. Los
gobiernos español y marroquí han planteado como solución inicial aumentar la
altura de las vallas que separan ambos países para evitar que los inmigrantes
sigan asaltándolas. Decía José Luis Sampedro que no se pueden poner muros a la
desesperación, pero quienes deberían escuchar a los sabios hacen oídos sordos y
acciones inútiles.
Mientras los señores que hace tiempo se autonombraron
depositarios de nuestros destinos
duermen al abrigo de los peligros de la intemperie, en la playa de
Yibuti, cercana a Somalia, como en la noche de los tiempos, seres
anónimos alzan los brazos al cielo y piden una señal con una luna brillante
sobre sus cabezas.
[El Círculo de Bellas Artes de Madrid acoge la exposición World Press Photo hasta el 12 de octubre.]